El tema de hoy tratará de uno de los crustáceos más codiciados del planeta, la gamba. Muy importante no confundirla con el langostino.

Para no profundizar en exceso y liar al personal, nos centraremos en su sabor y sus características estéticas. La gamba es un delicia, pero si quieres deleitarte con un buen manjar, que sean las gambas de Garrucha. Sigue leyendo…
Gamba Blanca

La gamba blanca cuando esta cruda es de un tono rosado, y después, cuando se cocina coge la tonalidad blanca de ahí su nombre. Se capturan por la zona del mar Atlántico, Huelva (Isla cristina), y suelen mantener un tamaño estándar. Su sabor es suave y delicado.
Gamba Roja

La gamba roja como bien indica su nombre es de color rojo o rosado con tonalidades azules. Se capturan en la zona del mediterráneo, puede ser en Denia, Garrucha y Palamós (dependiendo de la temporada su tamaño puede variar), tiene un sabor mucho más intenso que la gamba blanca, especialmente la gamba de Garrucha.
Gamba de Garrucha

La gamba de Garrucha aunque pertenece a la familia de la gamba roja, merece mención aparte, por eso la dejamos para el final, precisamente porque los últimos serán los primeros en el reino de los cielos. Es la mejor gamba (roja) del mundo. Este exquisito manjar Almeriense destaca por la intensidad de su sabor, una explosión en el paladar donde percibiremos una mezcla de matices salados del mar con la dulzura de su carne.